Facility Management

El concepto de Facility Management empezó a sonar en las compañías a partir de la década de los 60, entendiéndose, en líneas generales, como una nueva manera más inteligente de gestionar las instalaciones. Dicho de otro modo, se planteaba como un enfoque más integrado y estratégico (en comparación con los aplicados hasta el momento) para la administración de los activos y servicios asociados al entorno empresarial.

Como era de esperar, los procesos y elementos que le dan forma han ido cambiando a la par que las metas evolucionan: si en sus inicios se centraban en la integración de servicios, optimización del espacio, mantenimiento preventivo y eficiencia operativa, los años han expandido estas prácticas hasta incluir tecnologías avanzadas (Smart Buildings), enfoques más sostenibles y una mayor experiencia del usuario.

No hay éxito sin una buena estrategia.

Con escenarios variables de por medio, está claro que el Facility Management actual no puede seguir las mismas directrices que el pionero. Progresar en áreas como la seguridad y gestión de riesgos, la adopción de nuevos modelos de trabajo o la recogida de datos es materia obligatoria.

• ¿Para qué?
  Para asegurar que las instalaciones operen de manera eficiente, sostenible y funcional.
• ¿Cómo?
  Proporcionando un entorno de trabajo seguro y óptimo para sus equipos, además de implementar tareas alineadas con la sostenibilidad de la empresa y la eficiencia global.