Be Always Ready

La disponibilidad es una forma de medir la robustez de un sistema, obtenida por la proporción entre el tiempo que está funcionando dividido por el total del que podría haber estado. Una medida crucial para los negocios: si los sistemas no funcionan, no produces, no generas valor y pones en peligro la viabilidad de la compañía.

Los paros no programados tienen un coste más elevado de lo que se percibe, no exclusivamente por los costes directos, sino también por los indirectos: pérdida de ingresos, penalizaciones, reparaciones, pérdida de productividad, disminución del OEE, pérdida de calidad, pérdida de materias primas, daño a la imagen o reputación, etc.

La capa Be Always Ready, que abarca todo el entorno OT de la compañía, agrupa soluciones hardware/software para garantizar la continuidad de las operaciones y conseguir un alto nivel de disponibilidad de los sistemas involucrados.

Te has preguntado alguna vez…

¿Cómo aseguramos que los PLC están ejecutando las lógicas de proceso adecuadas?
¿O que un fallo de hardware no nos deje sin datos de proceso?
¿Cómo evitamos que los problemas pasen desapercibidos?
¿Cómo garantizamos una alta disponibilidad en las comunicaciones?
¿Cómo controlamos el entorno ambiental de los equipos?
¿Y el acceso físico a los activos?
Cualquier pregunta sin respuesta es un riesgo potencial de perder disponibilidad de activos de planta.

¿Cómo puedes aprovechar las soluciones Be Always Ready para aumentar tu disponibilidad?

• Con equipos resilientes y robustos: algo que reduce la probabilidad de que fallen y, por definición, los hace estar más disponibles. De forma paralela, los equipos que pueden recuperarse rápidamente y autorrepararse son otra forma de incrementar la disponibilidad global, independientemente de si se estropean a menudo.
• Implementando copias de seguridad y recuperación: la robustez no es suficiente en muchos casos en los que, además, hay que preocuparse por la integridad y protección de los datos. Las compañías que toman aproximaciones más holísticas a la disponibilidad hacen copias de seguridad de forma regular para poder recuperarse en caso de desastres.
  Configurar sistemas de copia y recuperación requiere ciertas habilidades IT. El tiempo de recuperación puede variar entre horas y días, dependiendo de las aplicaciones y cantidad de datos a recuperar.
• Clústeres, virtualización y servicios de balanceo/failover: cuando los costes de parada son elevados, cualquier hora penaliza, y mucho. Los clústeres y sistemas de failover utilizan el mismo principio que las copias de seguridad, con el añadido de que realizan ciertas acciones por adelantado, como replicar datos y/o sistemas entre equipos duplicados. De esta forma, reducen significativamente el tiempo de recuperación.