Los túneles y las autopistas también se suben al tren de las infraestucturas smart
Los túneles y autopistas son infraestructuras críticas, un sector en que se está realizando una profunda adaptación tecnológica de los sistemas de control y monitorización actuales.


Los túneles y autopistas son infraestructuras críticas y tener una gestión adecuada es clave para asegurar la movilidad de los ciudadanos y, sobre todo, su seguridad.
El sector se enfrenta a varios retos a corto plazo que le van a llevar a realizar una profunda adaptación tecnológica de los sistemas de control y monitorización actuales. Además de una mejora de la eficiencia operacional, de cara a la propia gestión y también de cara a los usuarios.
Esto implica varios retos, como:
- Estar más conectados con los usuarios y con todo lo que les rodea.
- Tener agilidad en la ejecución de cambios.
- Disponer de una gestión más ágil de los activos, a nivel de monitorización y de mantenimiento.
- Digitalizar las operaciones.
- Aumentar la seguridad.
Estos retos tienen como eje transversal, la integración y conexión de los diferentes sistemas, las personas, los procesos y las diferentes ubicaciones.
A nivel de sistemas, los túneles y autopistas (y sobre todo los túneles) son infraestructuras con gran variedad de equipamiento diferente. Se encuentran y son necesarias integraciones con sistemas de control de iluminación, sistemas de ventilación, estaciones meteorológicas, postes de atención S.O.S, sistemas de detección antincendios o de colisión en vía, paneles de señalización variable, videograbadores, entre otros. Así mismo, es necesario un sistema que sea capaz de integrar todas estas diferentes tecnologías.
Por otro lado, las personas son clave, ya que varios actores forman parte de la interacción entre los procesos que se llevan a cabo. Los usuarios del túnel tienen que tener la información de qué consignas deben seguir en cada momento, así como los diferentes organismos de gestión de la infraestructura deben ser capaces de gestionar cualquier incidencia o proceso de forma eficiente, poder hacer un seguimiento en todo momento, e involucrar de forma automática a los equipos de actuación en caso de incidente, como policía o bomberos.
Finalmente, las diferentes ubicaciones son también otro factor clave, ya que por un lado es necesario cubrir en control local en cualquiera de las ubicaciones remotas, además de poder ofrecer a nivel de gestión una visualización GIS adecuada, dónde se puedan monitorizar de forma geo-referenciada la información de tiempo real de lo que está pasando.
Estos retos, ponen de manifiesto una serie de necesidades, que típicamente se dan en los diferentes operadores de los túneles y las autopistas:
- Necesidad de una plataforma estándar y abierta que sea capaz de INTEGRARSE con equipos actuales (postes SOS, ERUT’s…)
- Dejar de ser cautivos de un solo proveedor con soluciones a medida.
- Tener el control de la propia infraestructura y poder lanzar concursos a nuevos proveedores.
- Necesidad de arquitecturas flexibles, tolerancia a fallos y alta disponibilidad.
- Autonomía en la creación y gestión de planes en tiempo real: digitalización y automatización de procedimientos.
- Capacidad para reducir costes de desarrollo y mantenimiento.
- Mejorar la gestión desde los centros de control (Centro de control unificado, control local y movilidad).
Es importante remarcar la tendencia, y es a la de poder disponer de una arquitectura flexible dónde primero se disponga de un centro de control unificado, como el que se ve en la siguiente imagen, que corresponde a un caso de éxito real de un Smart Túnel, desplegado en Vallirana durante el 2019.
El objetivo y visión de un centro de control unificado pasa por:
- Ofrecer una visibilidad completa de todas las operaciones.
- Aumentar el rendimiento general a través de la optimización de la gestión de operaciones.
- Reducir los costes, como por ejemplo los energéticos.
- Minimizar el impacto de fallos y averías, y aumentar la visibilidad
Además del centro de control, es importante tener en cuenta la movilidad. Arquitecturas que ofrezcan control local dentro del túnel y en diferentes ubicaciones son necesarias, además de ofrecer arquitecturas nativas redundantes y con alta disponibilidad. Y finalmente, el acceso remoto a través de aplicaciones móviles, es otra de las necesidades que complementan al centro de control de un túnel Smart.
Ya existen muchos casos de éxito, de túneles Smart llevados a cabo con tecnología Wonderware: varios en Barcelona, en Navarra, País Vasco… y también a nivel internacional, como el conocido túnel del Montblanc.