Cinco puntos clave para mejorar el mantenimiento de una planta Química
Te presentamos 5 puntos clave para llevar el mantenimiento de su instalación o fábrica química al siguiente nivel

La industria química lleva años siendo una de los sectores líderes de la automatización industrial, donde cada vez más se juntan sistemas más complejos que están permitiendo mejorar altamente la competitividad. Todo ello en un entorno donde las normativas de seguridad y medioambientales son de las más exigentes.
Ahí radica el valor de convertir el mantenimiento en una ventaja diferencial. Garantizar un estado óptimo de la instalación y maximizar el tiempo de proceso se estima como un valor decisivo en un sector donde los márgenes suelen variar mucho y donde el valor está en el volumen producido – especialmente en la química base y secundaria -.
A continuación, presentamos 5 puntos clave para llevar el mantenimiento de su instalación o fábrica química al siguiente nivel:
1.Un GMAO o APM acorde con las necesidades y posibilidades actuales.
Hace ya unos años que existen softwares de mantenimiento, encargados de planificar equipos de trabajo, activos instalados y stock. Su función principal ha sido coordinar lo necesario para realizar las acciones de mantenimiento correctivo y preventivo.
Ahora bien, ya existen softwares que permiten de una manera asequible realizar mantenimiento predictivo sin necesidad de disponer de Data Scientists en el equipo. Esto debe permitir anticiparse a los errores como no se ha podido hacer hasta ahora.
Cabe destacar también que, de igual manera que estos años se está notando una fusión gradual entre los equipos IT y OT, pasa lo mismo con las necesidades de operaciones y las de mantenimiento. La tendencia marca claramente que se deben coordinar más y mejor que hasta ahora, por ello, el software GMAO o APM debe tener la posibilidad de interactuar de una manera sencilla con los softwares de producción – SCADAs y planificadores -.
2. Conocimiento de las comunicaciones más críticas.
Hoy por hoy, por las ventajas que ofrecen las comunicaciones más críticas se realizan con buses de campo – donde Profibus sigue siendo el más utilizado -. Sus propiedades siguen haciéndolos el método de comunicación más idóneo para ello por encima de Ethernet o de medios inalámbricos.
Ahora bien, estos buses de campo son sensiblemente más difíciles de supervisar, monitorizar y diagnosticar que una comunicación TCP/IP. Por ello, ante cualquier fallo se requerirá tener las herramientas necesarias para encontrar dónde ha ocurrido o puede ocurrir un problema.
3. Posibilidad de Fast Recovery.
Cuando un instrumento deja de funcionar, sustituirlo es suficiente. Ahora bien, existen múltiples elementos indispensables que, en caso de avería, un remplazo no es suficiente.
Por poner un ejemplo, si un PLC se estropea, no solo se debe poner otro, sino que a éste se le debe instalar la última versión de su programa. Como gestionar esta gestión de backup y comparación de versiones requiere de herramientas específicas, pero el retorno y tranquilidad que aportan ante un posible fallo es evidente.
4. Posibilidad de reporting local.
Ya sea utilizando los softwares de mantenimiento anteriormente comentado o utilizando otra herramienta específica, mantenimiento y operaciones necesitan tener la capacidad de hacer estudios de las áreas de producción y de las máquinas e instrumentación concretas.
Ese estudio cerca de campo tiene gran interés porque la información a alto nivel puede quedarse simplemente en eso, alto nivel, cuando en campo disponer de los datos concretos supone una diferencia. Del mismo modo, los encargados más cercanos a la producción pueden entender y contextualizar la información ya que su trabajo aplica directamente en ella.
5. Formación y acompañamiento tecnológico.
Es innegable que la digitalización ha llegado para quedarse en el mundo del mantenimiento. Esto conlleva innumerables ventajas, pero también requiere de un reciclaje de los equipos de trabajo clásicos encargados de ello.
Por ello, ante cualquier tipo de mejora de las anteriores comentada, se requiere no solamente elegir una tecnología, sino también con quién se va a trabajar. Hoy por hoy, se estima impensable elegir una herramienta, por potente que sea, donde el proveedor no tenga también un programa de formación específico sobre la herramienta y la tecnología, un equipo de asesoramiento o personal dedicado a dar soporte, por si hay problemas o dudas una vez instalado.
Este último punto es especialmente importante en la industria química. Como se ha comentado, la normativa de seguridad, trazabilidad y medioambiental es especialmente rigurosa en ese sector, con lo que cualquier tipo de incidencia o problema debe ser solucionado de la manera más rápida y rigurosa posible.
Si desea obtener más información sobre nuestras soluciones enfocadas a la industria química, no dudes en solicitarnos más información.