Colaboración público-privada en la provisión de servicios urbanos: resumen del debate.
La construcción de la ciudad inteligente pasa inevitablemente por la colaboración entre los responsables de la ciudad, la ciudadanía y las empresas que en ella operan. En esta sesión de la Smart C...

La construcción de la ciudad inteligente pasa inevitablemente por la colaboración entre los responsables de la ciudad, la ciudadanía y las empresas que en ella operan.
En esta sesión de la Smart City Expo Congress 2013 se cuenta con la participación de los responsables de distintas administraciones públicas españolas, pioneras en la puesta en marcha de iniciativas Smart, para conocer en detalle cuales son los factores clave para el éxito en la colaboración público – privada. Ponentes:
- Concepción Gamarra Ruíz-Clavijo – Alcalde – Ayuntamiento de Logroño City.
- Carles Conill – Regidor – Ajuntament de Barcelona.
- Joan Carles Sánchez Salinas – Alcalde – Sabadell.
- Íñigo de la Serna Hernáiz – Alcalde – Santander.
- Moderador: Lluís Cases – Socio J&A Garrigues, SLP – Barcelona.
Os dejamos unas notas muy interesantes de las intervenciones de cada uno de los ponentes.
Concepción G. – Alcaldesa de Logroño.
Estamos en un momento de cambio, que nos obliga a repensar en nuestra manera de funcionar desde la administración, y la clave está en lo ágil y rápidos que seamos para establecer nuevos modelos de gestión pública.
En Logroño el proyecto Smart City lo enfocamos desde un marco de sostenibilidad económica y de seguir prestando servicios para una alta calidad de vida. Tenemos que hablar de indicadores de calidad y de transparencia.
Pero además, debemos tener en cuenta dos componentes en la colaboración pública-privada. Por un lado, la innovación en la prestación de servicios, lo que nos obliga a revisar los modelos de contratos clásicos. Y es la iniciativa privada quien puede liderar esta innovación. Por otro lado, debemos tener en cuenta el papel que juega el ciudadano, ya no solo pide que le rindamos cuentas, si no quiere ser protagonista y ciudadano activo en su ciudad. Debemos introducir la valoración de los ciudadanos como un vector más para mejorar la gestión pública actual.
Como ejemplo, en el transporte de Logroño estamos incluyendo indicadores de calidad en los procesos de licitación para su evaluación.
Tenemos que ser rápidos, las herramientas jurídicas existen, hace falta un cambio cultural de la administración y que entre todos sean capaces de ponerlas en marcha, así como clarificar algunos aspectos jurídicos. Pero no debe suponer una reforma jurídica profunda del marco normativo. Sin embargo, el cambio también esta en el cambio de la organización administrativa. Debemos converger hacia planteamientos horizontales de colaboración entre departamentos, pasamos de una gestión de departamentos a gestión por proyectos con diferentes departamentos implicados.
Esta colaboración debe integrar la gestión de la ciudad, del ahorro, y la innovación en los servicios públicos.
En la colaboración pública privada debemos compartir los riesgos, y éstos los debe asumir quien pueda asumirlos y tengan más capacidad.
Carles Conill – Ajuntament de Barcelona.
Presentación del caso de Aguas de Barcelona, Empresa metropolitana de del ciclo del agua de Barcelona.
El servicio que se presenta es el servicio de la gestión del ciclo del agua, desde un punto de vista global, desde el abastecimiento hasta la reutilización del agua utilizada. La singularidad es la colaboración pública privada en la prestación y gestión de este servicio.
Partíamos de contar con una empresa que históricamente gestionaba el ciclo del agua en Barcelona. Lo que hemos hecho es que las infraestructuras de depuración de agua han supuesto la participación pública en un 15% de esta nueva sociedad. Ha sido la solución jurídica más lógica habiendo sido un servicio gestionado por el sector privado desde hace años.
La administración dentro de esta sociedad es la responsable de que se abastezca a la ciudad según el marco normativo vigente.
AMB es una empresa de capital mixto público y privado que se creó para permitir el saneamiento de las aguas residuales, el aprovechamiento de inversiones públicas e infraestructuras existentes, la financiación y la seguridad de abastecimiento de agua al área metropolitana de Barcelona.
Joan Carles S. – Alcalde de Sabadell.
Desde Sabadell entendemos la tecnología no como un fin, si no como un medio para ponerla a disposición de las ciudades que permitan, no hacerlas más inteligentes, si no más habitables. Nos tiene que permitir servicios más eficientes, más transparentes y más sostenibles.
La colaboración pública privada se materializa en Sabadell en un partenariado en el que participan 27 empresas, con las que desarrollamos numerosas experiencias y lo hacemos con diferentes fórmulas jurídicas ya contempladas en el actual Real Decreto de Ley del Sector Público.
Las diferentes contratas en Sabadell acaban siendo servicios muy definidos por los servicios municipales.
Sabadell como ciudad mediana de 200.000 habitantes, y a diferencia de otras, no compartimos la cesión a la iniciativa privada de la gestión de determinados servicios, ya que deben estar bajo el control de la administración pública.
Nos preocupa la gestión de las bases de datos en las Smart Cities, es necesario definir y concretar quien las usa y para que se usan, de tal manera que garanticemos la privacidad y seguridad de estos datos.
Íñigo de la Serna. Alcalde de Santander y presidente de RECI.
En la reunión de la junta directiva de RECI de esta mañana en el marco de la Smart City Expo 2013 ha ido todo bien hasta que hemos llegado al punto de la colaboración pública privada y se ha expuesto el caso de Guadalajara y sus dificultades para licitar paquetes de servicios públicos dentro de su iniciativa Smart City. Dificultades que se han expuesto también para el caso de Pamplona, Barcelona y Santander.
Nos encontramos con problemas de interpretación de la Ley de Contratos desde los servicios de Intervención y Secretaria de la administración para encajar las iniciativas Smart que estamos planteando.
El sector privado debe encontrar un mercado estable para poder seguir evolucionando y desde RECI (La Red Española de Ciudades Inteligentes) ofrecemos el acceso a las ciudades que la conforman.
Debemos establecer una estandarización y establecer las reglas del juego en las ciudades inteligentes, y es un acierto que la comisión haya sacado adelante la plataforma única dentro del proyecto Fireware.
Pero otra cuestión es que es necesario concretar el modelo de negocio, e ir más allá de la implementación de sensores, debemos cuestionarnos la viabilidad de los sistemas e infraestructuras desplegadas en las ciudades inteligentes. Es implorante que las empresas encuentren ese nicho de oportunidad que están generando las administraciones públicas. Los fondos europeos nos dan un balón de oxigeno, pero lo importante es habilitar laboratorios urbanos que generen entornos estables para experimentar con nuevos servicios, con nuevos modelos de negocios.
El riesgo lo tenemos en una Ley de Contratos que no se ajusta a las necesidad de las Smart Cities, pero además, en una inacción del sistema funcionarial español que impide el cambio por varios motivos (rutinas ineficientes, falta de marco normativo estable…)
Existen ciertas inseguridades jurídicas que debemos resolver, y para ello junto a Garrigues y la ETSI estamos trabajando en un documento más completo que permita hacer una propuesta de modificación de la Ley de Contratos.