¿Qué es APM: Asset Performance Management?
Te explicamos qué es el Asset Performance Management (APM), la estrategia empresarial que ayuda a las organizaciones modernas a tener la capacidad de mejorar los objetivos de fiabilidad, seguridad y ...
En la actualidad, ninguna actividad empresarial se escapa de la cuarta revolución industrial, o industria 4.0, caracterizada por la digitalización de procesos gracias a la extracción de una gran cantidad de datos (Big Data) de diferentes ámbitos de la empresa.
Una digitalización, podríamos afirmar, muy necesaria: disponer simultáneamente de sistemas más interconectados, una mayor flexibilidad y adaptabilidad, mayor criticidad y más información en general proporciona a las empresas una visión clara de sus diferentes procesos, lo que las convierte en más eficientes y efectivas.
Sin duda, la implementación de diferentes soluciones tecnológicas avanzadas es vital para el crecimiento y desarrollo de toda empresa que quiera evolucionar y no quedarse atrás, y el ámbito del mantenimiento no se exime de ello.
¿Qué es APM?
El Asset Performance Management (APM por sus siglas en inglés) hace referencia a la gestión del rendimiento de los activos. Es una estrategia empresarial que, a partir de la implantación de un conjunto de soluciones tecnológicas orientadas a la optimización de activos, ayuda a las organizaciones modernas a tener la capacidad de alcanzar y mejorar los objetivos de fiabilidad, seguridad y rendimiento de sus equipos.
Para poder determinar la madurez de una organización dentro del mantenimiento industrial 4.0, existe una pirámide conceptual que proporciona una visualización rápida del estado en el que se encuentra una organización.
En las organizaciones, una madurez de mantenimiento elevada es sinónimo de obtener mayor disponibilidad de sus activos, reducir los downtimes no planificados y disponer de una estrategia de mantenimiento más optimizada y eficiente.
Fig 1. Pirámide de madurez en mantenimiento
En este sentido, el objetivo de la disciplina APM es aumentar la disponibilidad pero también la utilización de los activos, a la vez que se reducen costes, para alcanzar el máximo rendimiento económico de una organización.
Cuando se implementan las soluciones apropiadas, y los equipos de operaciones, mantenimiento, ingeniería y dirección tienen la información necesaria para tomar decisiones fundamentadas, colaborativas y oportunas, la ejecución y la rentabilidad de las operaciones comienza a mejorar significativamente.
Sin embargo, esto debe verse solo como un primer paso en el proceso de optimizar la rentabilidad de los activos: el punto clave llega con la unión de las dos perspectivas de mantenimiento y operaciones para proporcionar una vista de rendimiento combinada, y cuando las métricas financieras y operativas en tiempo real proporcionan el mecanismo de convergencia.
Podríamos afirmar que la gestión del rendimiento de activos (APM 4.0) es la gran oportunidad ignorada y desconocida de las industrias con gran carga de activos. Ahora, gracias al marco de la transformación digital, el Internet de las cosas industrial (IIoT) y los activos inteligentes conectados, se abren nuevas puertas para fomentar una estrategia APM. Tecnologías que brindan a las organizaciones un gran número de beneficios, con el objetivo final de aumentar el retorno económico de sus activos.